Los patrones de la selva

Los patrones de la selva

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En la Amazonía colombiana, entre 2012 y 2017, los departamentos de Caquetá, Putumayo y Amazonas reportaron haber extraído 359.223 m3 de madera en pie, suficiente para llenar 21 canchas de fútbol de la FIFA. Este especial multimedia muestra cómo es el mercado de la madera en esta región, sus vacíos, actores y problemas.

El negocio de la madera que sale de la Amazonía en Colombia se concentra en pocas manos. Son 39 personas las que manejan el grueso de los recursos forestales de esta región. La madera también sale de pocos sitios y se dirige principalmente a tres ciudades.

De la Amazonía colombiana, en los últimos cinco años, se han extraído más de 359 mil metros cúbicos de madera de los departamentos de Amazonas, Caquetá y Putumayo, y se han movilizado 154.656 metros cúbicos de madera. La mitad de este volumen se ha concentrado en pocas manos, unas 39 personas.

El 31% de estos productos forestales ha ido a tres grandes ciudades de Colombia: Bogotá (18%) Cali (7%) y Villavicencio (6%).

El otro dato clave en el mercado de la madera es que hay una serie de personas, conocidos como apoderados, que terminan siendo los que controlan el negocio de la explotación y el transporte de los productos forestales que salen de la Amazonía colombiana.

Lo que es más grave aún es que el 50% de la explotación maderera se concentra en cuatro municipios de Caquetá, (Cartagena del Chairá y Solano), Putumayo (Puerto Leguízamo) y Amazonas (Tarapacá), que en cierta forma coinciden con las fronteras y núcleos de deforestación de la Amazonía colombiana.

También de este análisis de datos se encontró que la producción se concentra en nueve especies: achapo, sangretoro, perillo, amarillo, tamarindo, laurel, guamo, marfil y caimo, que corresponde al 50% del volumen explotado.

Estos y otros hallazgos se desprenden del análisis de más 16.470 salvoconductos emitidos por la Corporación entre enero de 2012 y julio de 2017, que corresponden al 87% del total enviado por el ministerio del Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible de Colombia. No se pudo completar el 100% de los salvoconductos porque una parte de ellos están extraviados, fueron robados o no han sido expedidos por las distintas territoriales de esa corporación.

¿Quiénes son?

Uno de los datos más reveladores de este análisis es que, en ese período, en la Amazonía colombiana han sido registrados 535 dueños de aprovechamientos forestales, pero el mayor volumen de madera que se extrae de esas tierras pertenecen a solo 39 personas, cuyos bosques están ubicados en 18 municipios de esa región.

El principal municipio del que se extrae madera en el Amazonas es Cartagena del Chairá, localizado en la ribera del río Caguán, en el departamento de Caquetá.

En esta población, otrora controlada por la guerrilla de las FARC, desde 2012 se han explotado más de 80 mil metros cúbicos de madera, que proviene de veredas como Flandes, Naranjales, El Porvenir, La Magdalena y El Guamo.

Otros municipios en donde se está concentrando la explotación maderera son: Puerto Leguízamo, Putumayo; Solano, Caquetá; y Tarapacá, en el departamento de Amazonas, de aquí se obtiene la mitad del volumen de madera explotada en los últimos cinco años. Es decir, poco más de 194 mil metros cúbicos, o, en otras palabras, es como si se hubieran llenado 9.700 tractomulas con capacidad de 20 metros cúbicos cada una.

Adicionalmente, se pudo establecer que 39 personas acaparan el 50% de la madera que es movilizada y removilizada desde el Amazonas al resto del país. Y, lo que es más diciente, 101 concentran el 80% de la madera movilizada y removilizada; es decir, el 18% de los dueños de tierras registrados desde 2012.

Los apoderados

De los 535 dueños de los aprovechamientos forestales, 107 están en poder de apoderados, una controvertida figura que permite a terceros hacer contratos con colonos o comunidades indígenas que son dueños de tierras, con lo que arriendan sus propiedades para que estos exploten sus recursos.

Alirio Machacury Jota es uno de esos dueños de aprovechamientos y su comportamiento sirve para explicar lo que está pasando en la Amazonía colombiana.

De sus tierras, ubicadas en las veredas Puntales de Puerto Leguízamo, y La Playa, El Muelle y La Esperanza de Puerto Asís, se han explotado poco más de 9.000 metros cúbicos y ha solicitado desde entonces, 305 (73 de movilización y 232 de removilización) permisos para movilizar maderas como achapo, arenillo, tara, sangretoro, amarillo, cahuiche y volador, hacia municipios como Puerto Asís, Putumayo; Cali y Ansermanuevo en el Valle del Cauca; Maicao, La Guajira; y Bucaramanga, Santander.

Machacury no solamente es un personaje relevante en el entramado de estos datos por la cantidad de volumen; sino, además, sus movilizaciones sacan a la luz una de las figuras más importantes de este negocio: la del apoderado, quien es el verdadero patrón de la selva.

De acuerdo con los registros oficiales de Corpoamazonía, en los últimos cinco años 93 apoderados han controlado la madera de 107 usuarios forestales y han explotado en los últimos cinco años, más de 79 mil metros cúbicos de distintos aprovechamientos.

El apoderado, muchas veces oculto, es quien controla la explotación de la madera en tierras que adquiere a cambio de pagar trámites y derechos para la consecución del permiso de aprovechamiento. Y, en otras oportunidades, obtiene la madera pagando a las comunidades de indígenas o de colonos con una suma de dinero, empleos o remesas. El apoderado es también quien tiene dominio sobre la movilización y venta de las especies forestales.

Los más activos están ubicados en Puerto Asís, Puerto Guzmán, Puerto Leguízamo, Mocoa y Valle del Guamuez, en el departamento de Putumayo, así como en Curillo, Caquetá, y Tarapacá, en Amazonas.

Por ejemplo, si bien Machacury aparece como el titular de sus aprovechamientos, son tres apoderados los que han tenido dominio sobre las especies que allí se explotan, entre ellos encontramos a William Escobar Marín, Oswaldo Aníbal Ortega, y Armando Nitola Montenegro.

Este último fue sancionado en noviembre de 2013 cuando figuraba como titular de un aprovechamiento forestal, presuntamente por infringir normas ambientales al transportar madera sin salvoconducto, las cuales fueron decomisadas por las autoridades ambientales. Sobre esta persona también pesa otra sanción en octubre de 2014 cuando figuraba como apoderado de Omaira Trochez Álvarez.

Llama la atención en el caso de Nitola que, posterior a sus sanciones, Corpoamazonía continuó expidiendo permisos a su favor, para explotar recursos forestales como titular de tierras durante 2015 y 2016, y como apoderado de Machacury Jota desde 2012.

Sin embargo, la opacidad de esta figura permite que, a pesar de estar sancionados, puedan continuar sin restricciones en el mercado de la madera en el Amazonas.

Las movilizaciones y removilizaciones

Otro aspecto clave que arroja el análisis de los datos es la forma en la que se mueve la madera de la Amazonía colombiana. De dónde sale, cuáles son sus destinos, las movilizaciones y las removilizaciones.

La geografía en el sur de la Amazonía ha hecho de la vía fluvial la principal forma de desplazamiento. Esto ha generado una dinámica comercial específica con relación a las movilizaciones de la madera, la cual es transportada en su 50% a través de esa modalidad, recorriendo rutas que son conectadas por el Río Putumayo o el Río Caquetá.

En los datos se encontraron 7.072 permisos de movilización que suman poco más de 359 mil metros cúbicos de madera explotada, que corresponde a 154.656 metros cúbicos transportados, la cual es obtenida en municipios como, Cartagena del Chairá, Caquetá; Puerto Leguízamo, Putumayo; Solano, Caquetá, y Tarapacá, Amazonas.

Más del 60% de ese volumen de madera transportada se queda en la región amazónica, en municipios como Puerto Asís, Putumayo; y Florencia, Curillo y Cartagena del Chairá, en el departamento de Caquetá.

De los salvoconductos identificados, el 47% es removilizado a través de un segundo permiso que es solicitado a Corpoamazonía.

En las removilizaciones, se encontró que los destinos hacia donde es transportada la madera en mayor volumen son Bogotá, D.C.; Puerto Asís, Putumayo; Florencia, Caquetá; Cali, Valle del Cauca; y Villavicencio, Meta. Estos cinco municipios concentran el 67% del volumen total removilizado.

Se encontraron casos de movilizaciones que pueden llegar a tener hasta 24 removilizaciones. En éstas, los dueños o apoderados despachan el volumen de madera en pequeñas proporciones hacia diversos destinos.

No obstante, se identificaron 330 removilizaciones en las que, tanto especies como volumen, presentan alguna irregularidad. Por ejemplo, aumento de volumen transportado o cambios en el tipo de especie. Las especies más comunes en este contexto, por su frecuencia, son: sangretoro, marfil, achapo, flor morado y tamarindo.

Por otro lado, de acuerdo con la información de Corpoamazonía, se muestran comportamientos en el transporte de la madera. Uno de ellos, que los productos forestales no siempre terminan donde dicen que van.

Una prueba de ello lo encontramos en la expedición de salvoconductos a varios titulares de aprovechamientos y apoderados, que supuestamente enviaron madera a Maicao, más de 1.660 kilómetros de distancia, en la costa Caribe colombiana y que nunca llegaron a su destino. (ver nota los cargamentos ficticios).

Uno de estos casos, precisamente toca al titular de aprovechamiento que más ha sacado madera del Amazonas, Alirio Machacury, de cuyas tierras fueron explotados 577 metros cúbicos de madera (transportado 251 metros cúbicos), de especies como Tara, Arenillo, Achapo, Amarillo, Sangretoro, Cahuiche, Polvillo, Cedrillo y Volador, a través de 17 permisos con destino a Maicao, La Guajira.

Otro elemento clave en los datos son las removilizaciones que Corpoamazonía expidió sobre especies forestales que tienen origen en tres departamentos: Cauca, Meta y Nariño.

Para este caso, se identificaron 43 salvoconductos de removilización, en los cuales, las 10 especies más removilizadas por Corpoamazonía en los últimos cinco años fueron: sangretoro, marfil, guamo, guarango blanco, achapo, perillo, amarillo, cedro macho, canalete y cedro.

Estas especies fueron transportadas hacia los siguientes municipios: Bogotá, D.C.; Villavicencio, Meta; Bucaramanga, Santander; Cali, Valle del Cauca; Ibagué, Tolima; Neiva, Huila; y Maicao, La Guajira.

Especies Forestales

En los datos se identificaron 186 especies forestales que han sido transportadas en los últimos cinco años. Sin embargo, 24 de ellas concentran el 80% del volumen movilizado en ese periodo.

Estas especies fueron transportadas hacia 144 municipios, ubicados en 26 departamentos del país, pero son Bogotá, D.C.; Florencia, Caquetá; Puerto Asís, Putumayo; y Curillo, Caquetá, los destinos que concentran más del 50% del volumen de madera movilizada.

El origen de estas especies se encuentra en veredas como Flandes, La Sardinata, Naranjales y Santo Domingo en Cartagena del Chairá; así como en Sensella, Mecaya, El Triunfo y La Tagua en Puerto Leguízamo.

De los 535 dueños de aprovechamientos forestales registrados desde 2012, 481 han movilizado alguna de estas 24 especies; aunque solamente 35 de ellos, han transportado poco más de la mitad de ese volumen de madera.

Las 10 especies más transportadas son: achapo, sangretoro, perillo, amarillo, tamarindo, laurel, guamo, marfil, caimo y flor morado. De esas especies, de acuerdo con el Libro Rojo del Instituto Sinchi, tres (amarillo, laurel y marfil) se encuentran en estado vulnerable y sangretoro en peligro crítico.

Empresas transportadoras

Esta investigación encontró 494 empresas o responsables de la movilización. Éstos se distribuyen según el tipo de transporte, ya sea fluvial o terrestre. Para el primer caso, se identificaron 252 botes, de los cuales, 19 concentran el 50% del volumen movilizado; mientras que para rutas terrestres se identificaron 285 empresas de transporte, en donde 31 de ellas concentran el 50% del volumen.

Por volumen transportado, las empresas que más han movilizado madera son: Rapido Humadea con el 17% del volumen total, Transportes Osper, con el 10% del volumen, y Transoriente, también con el 10%.

Sanciones

En los últimos nueve años, Corpoamazonía ha sancionado a 96 conductores de empresas transportadoras, a 98 titulares de aprovechamientos y a 2 apoderados.

En los últimos nueve años, Corpoamazonía ha sancionado a 94 conductores de empresas transportadoras, a 90 titulares de aprovechamientos y a 2 apoderados.

Los perfiles con mayor número de sanciones son los conductores, quienes, a pesar de contar con alguna sanción, continúan movilizando madera. Algunos casos, como Guillermo García Polania, Luis Alveiro Parra Riascos y Pedro Antonio Potosí Peña, han llegado a tener hasta tres sanciones.

Los apoderados sancionados son Armando Nitola Montenegro y Daniel Sánchez Gallego. El primero cuenta con dos sanciones y el segundo con una, emitida en 2017, por aprovechar especies forestales sin permiso resolutivo de Corpoamazonía.

Los motivos de sanción más comunes en las resoluciones de Corpoamazonía son:

  1. Movilizar especies forestales sin salvoconducto.

  2. Movilizar especies fuera de la ruta establecida en el salvoconducto.

  3. Aprovechamiento de recursos forestales distintos a los establecidos.

De las sanciones emitidas por la corporación, 119 resoluciones fueron decomisos de madera, los cuales suman poco más de 2.400 metros cúbicos. Las especies que son decomisadas con mayor frecuencia son: canalete, achapo, sangretoro, guarango, tara, arenillo, guamo, cedro, gomo, guasicaspi y chingale.


El origen de las sanciones o lugar del hecho, se da primordialmente en el departamento de Putumayo, en municipios como Villagarzón, Puerto Asís, Mocoa, Orito y Puerto Leguízamo.