Diario Criterio y el portal 360-grados.co revelan documentos que mostrarían nexos entre los contratistas de un multimillonario proyecto de la alcaldía de Barranquilla, y personas cercanas a los hermanos de la mandataria del Atlántico. En los próximos cuatro años Barranquilla será la ciudad más biodiversa de Colombia con la siembra de 250.000 árboles; pero así mismo, por ese concepto se convertirá en la capital más endeudada por un billón de pesos durante los próximos 20 años.
En los próximos cuatro años Barranquilla será la ciudad más biodiversa de Colombia con la siembra de 250.000 árboles; pero así mismo, por ese concepto se convertirá en la capital más endeudada por un billón de pesos durante los próximos 20 años.
Si bien los colombianos escucharon con asombro el anuncio de tamaña inversión, lo cierto es que buena parte de los barranquilleros están felices con la transformación arbórea que ya disfrutan y lo que promete el nuevo proyecto.
“Ajá, todo ese rollo genera suspicacias por la cantidad de dinero en juego, pero sabes que los parques y la ciudad están bellísimos y eso a la gente le trama mucho, pero carajo, todo el mundo sabe que hay algo turbio allí”, expresó una periodista barranquillera que por razones de seguridad pidió omitir su nombre.
https://twitter.com/alcaldiabquilla/status/1405924057279873031?s=20
Como ella, hay miles de ciudadanos que ven con optimismo la arborización que se llevará a cabo en la capital atlanticense; no obstante, que las obras se ejecuten y tengan impacto positivo en la comunidad, no impide que se le ponga lupa a la forma eficiente y transparente como se ejecutan los dineros públicos de los barranquilleros, “porque si todo eso fuera tan pulcro, ¡carajo!, tendrían que arborizar de aquí hasta Cartagena con semejante billonada”, replicó la comunicadora.
Y es precisamente allí donde surgen interrogantes por supuestas prácticas contractuales que, si bien no configuran ilegalidades, llaman la atención por la forma abierta y desparpajada como se usan los recursos públicos entre empresas con vasos comunicantes con una misma casa política y reconocidos apellidos de su estructura.
Esas coincidencias terminan por enrarecer aún más el ambiente político en Barranquilla, que acaba de enturbiarse tras las revelaciones hechas por este medio en torno al fallido contrato de MinTic con la Unión Temporal Centros Poblados por valor de 1.07 billones de pesos y través del cual pretendían dotar con internet gratis a siete mil colegios y escuelas de lugares apartados de Colombia.
En síntesis, esa investigación reveló los presuntos nexos entre los socios de las cuatro empresas que conforman la unión temporal y figuras políticas de Cambio Radical, la casa Char y polémicos contratistas como Emilio Tapia y Juan Carlos Cáceres Bayona.
Algo parecido es lo que acaban de descubrir Diario Criterio y el portal 360-grados.co, mediante la consulta de bases de datos públicas y fuentes locales conocedoras del entramado político barranquillero.
Estrategia pública – privada
Lo que acaba de suceder con el proyecto por un billón de pesos para sembrar 250.000 árboles en Barranquilla, es la fiel copia de una estrategia contractual que viene siendo aplicada desde hace varios años en esa capital del país: alianzas público – privadas a través de sociedades de economía mixta.
Dicho en palabras simples, se trata de un mecanismo legal mediante el cual una entidad pública, se asocia con una empresa privada para desarrollar obras públicas, sin que se convoque a licitación.
La perla de ese recurso legal, es que todo el contenido de la sociedad se regirá por el derecho privado y no el público, “así las cosas, entre los beneficios que gozan es que no están obligadas a cumplir la ajustada ley 80 de contratación pública”, explicó un especialista en derecho administrativo y docente universitario consultado por este medio y que por ser conjuez pidió omitir su nombre.
Por cuenta de esa gabela jurídica el exalcalde Alejandro Char Chaljub, en su segundo mandato (2015 - 2019) le dio vida a Siembra Barranquilla y que hoy se conoce como Siembra MAS SAS, que es una empresa de economía mixta.
A través de esta la ciudad comenzó su ambicioso plan de arborización y que según publicaron en su página web cerraría su periodo de gobierno con 22.000 árboles sembrados.
Al asumir su ex secretario y pupilo, el actual alcalde Jaime Pumarejo, fue que Siembra Barranquilla apostó por lo alto y se puso como meta los 250.000 en cuatro años de su mandato.
https://twitter.com/jaimepumarejo/status/1401586242693779463?s=20
Para lograrlo, contó con el apoyo irrestricto de su bancada en el concejo distrital y en tiempo récord aprobaron el pasado mes de mayo el proyecto de Acuerdo No 005 de 2021, mediante el cual el concejo autorizó al alcalde Pumarejo y a su Agencia Distrital de Infraestructura, ADI, “(…) ceder con destino a la implementación del proyecto siembra Barranquilla, recursos provenientes de los ingresos corrientes de libre destinación, ICLD, las regalías de la Triple A destinadas al Distrito y el impuesto a la telefonía (…)”, dice textual el mencionado Acuerdo.
En plata blanca, eso quiere decir que el recurso para financiar la billonaria siembra saldrá de esas tres entidades públicas, donde el mayor aportante será la empresa de servicios públicos, Triple A, con 380.000 millones de pesos; le sigue el impuesto a la telefonía con 322.000 millones de pesos y el Distrito de Barranquilla con 312.000 millones de pesos de sus ingresos corrientes de libre destinación.
Esa combinación de dineros públicos con privados no es nueva en Barranquilla y mucho menos para el exalcalde Alejandro Char, ya que justamente con él esa figura legal alzó vuelo.
Esta es una práctica que se volvió habitual en Barranquilla, en donde La Silla Vacía publicó una investigación en la que revisó con lupa 211 contratos, entre 2016 y 2019, para concluir: “De los cuatro contratistas que concentraron casi la mitad de la megacontratación durante el segundo mandato de Char, uno comparte negocios con la familia Char; con otro tienen una alianza política; el tercero, dicen que fue parte de su campaña; y el cuarto es visto como uno de los sostenes de la popularidad del clan”, reveló el informe publicado en noviembre de 2020.[MOU3]
La ´cadena´ que une a los hermanos Noguera
Con el contrato por un billón de pesos para la siembra de 250.000 árboles sucede algo similar en cuanto a vasos comunicantes que, si bien no configuran un delito, sí demostrarían la misma tendencia de la casa Char de contratar a sus amigos.
Luego de revisar bases de datos públicas, se estableció la existencia de varias coincidencias entre los empresarios socios de Siembra MAS SAS (la empresa mixta) y Vicente y Daniel Noguera De la Espriella, hermanos de la gobernadora del Atlántico Elsa Noguera.
En registros de la Cámara de Comercio de Barranquilla, Siembra MAS es una Sociedad por Acciones Simplificada, que nació en noviembre de 2017 y sus socios son la Agencia Distrital de Infraestructura, ADI (pública) con un 74%; y la empresa Ecorenovación SAS (privada) con el 26%.
A su vez, Ecorenovación es una sociedad conformada por otra empresa que se llama Ecojardineros SAS con el 90%.
Lo importante de ese entramado societario, es que los dueños mayoritarios de ambas compañías son los hermanos Luis Fernando y Óscar Germán Gómez Cadena, reconocidos en Barranquilla por ser vendedores de ropa y calzado.
El objeto de esas sociedades (Ecorenovación y Ecojardineros) coincide con el mismo propósito (producción, venta y exportación de material ornamental, de paisajismo, arborización y mantenimiento de zonas verdes) de otra empresa que nació años atrás y que constituyeron amigos.
Se trata de Tropipalmeras SAS, propiedad de los hermanos Vicente, Daniel y Elsa Margarita Noguera De la Espriella, actual gobernadora del Atlántico y ex alcaldesa de Barranquilla. Cabe aclarar que la señora Noguera cedió sus acciones desde en 2006, tal como aparece en las actas de junta.
Pero más allá de su salida, llama la atención los hilos conectores entre las empresas de los Gómez Cadena (Ecorenovación y Ecojardineros) con la de los Noguera De la Espriella (Tropipalmeras).
Contadores, revisores y mensajeros…
Los documentos evidencian que además de la amistad, las empresas de esas dos parejas de hermanos comparten o compartieron las mismas referencias comerciales, contador, revisor fiscal y hasta mensajero.
Por ejemplo, tanto Ecorenovación como Tropipalmeras mencionan como referencia comercial en sus registros mercantiles a Étnico SAS, que es una tienda de ropa deportiva de los hermanos Gómez Cadena.
Incluso, en uno de los formularios de la sociedad de los hermanos Noguera, también se referencia a la reconocida empresa Tecnoglass, actualmente de moda en Barranquilla, no solo por sus aportes y donaciones a la ciudad, sino por ser otro megacontratista.
Un cruce similar ocurre con el revisor fiscal que contratan esas empresas. En la verificación de documentos se pudo detectar que Jaime Enrique Cera Martínez ha trabajado en las cuatro sociedades de la pareja de hermanos.
Cera Martínez, es o ha sido revisor fiscal tanto de Ecorenovación, Ecojardineros, Tropipalemeras y hasta de Étnico SAS.
Esa misma coincidencia se presenta con el mensajero que realiza los trámites mercantiles ante la Cámara de Comercio de Barranquilla. Se trata de José Julián del Valle Vargas. Aquí podría decirse que por ser el mismo revisor fiscal, utilizan el mismo mensajero para los trámites.
Pero el mismo patrón se repite con el contador Germán Lozano Colo, que aparece firmando documentos tanto en Étnico (sociedad de los hermanos Gómez Cadena) y en Tropipalmeras (sociedad de los hermanos Noguera De la Espriella).
¿Rosca entre hermanos?
De acuerdo con las fuentes consultadas, quienes estarían detrás de ese y varios de los contratos más importantes de arborización, paisajismo, recuperación y mantenimiento de zonas verdes en Barranquilla, son ‘los pelaos’ Gómez Cadena y Noguera De la Espriella. “El combo de la contratación es cipote rosca. Como no todos tienen suficiente capacidad económica, entonces se subcontratan entre ellos y se reparten las ganancias: uno pone la maquinaria, otro aporta el personal, el otro maneja la logística de transporte, otro una bolsa de empleo y así”, explicó un abogado cercano a ‘los pelaos’, como se les conoce en La Arenosa.
Los lazos de amistad de ‘los pelaos’ comenzaron desde su época estudiantil.
Una fuente que los conoce de antaño comenta que los Gómez tienen relación directa con Vicente Noguera, hermano de la gobernadora del Atlántico, Elsa Noguera, y Daniel Noguera, quien fue director de los XXIII Juegos Centroamericanos y del Caribe 'Barranquilla 2018'.
La misma fuente coincide con otras consultadas por este medio, en el sentido de que la idea original de crear una empresa que se dedicara al paisajismo, ornamentación y arborización, fue de Vicente Noguera y por ello creó la empresa Tropipalmeras SAS en 2002.
En el Secop aparece que Tropipalmeras firmó en 2007, por $116 millones, un contrato con la Empresa de Desarrollo Urbano para paisajismo e instalación del sistema de riego de la Plaza de la Concordia, en el Centro Histórico de la ciudad.
Pero Tropipalmeras se cruzaba con la naciente carrera política de su hermana Elsa Margarita, quien fue secretaria de Hacienda en la primera administración de Alejandro Char (2008-2011) y ganó las elecciones del siguiente periodo (2012-2015).
Tropipalmeras reapareció en 2010 como proveedor de las palmeras sembradas en la primera etapa de la doble calzada de la Avenida Circunvalar. De acuerdo con un constructor que ha participado en licitaciones públicas en Barranquilla, a partir de ese momento Vicente Noguera jr. se metió de lleno en el mundo de la subcontratación.
Una suerte similar cobijó a los hermanos Gómez Cadena con Ecorenovación, quienes solo en 2016 se hicieron con dos contratos para la siembra de árboles y paisajismo que suman 17.637 millones de pesos. Uno con la alcaldía de Alejandro Char y otro con la gobernación de Eduardo Verano de la Rosa.
Más allá de cualquier suspicacia, no hay duda que el proyecto de sembrar 250.000 árboles en Barranquilla es una iniciativa ambiciosa, pero con el sinsabor de que la ciudad quedará empeñada durante los próximos 20 años con una deuda por un billón de pesos que irán a los bolsillos de empresarios cercanos a la casa política de los Char.